[| ALMOST A FAIRY TALE |]

Hace exactamente un año, el 27 de enero, estaba checando la Convocatoria de ingreso a la Universidad; ¡estresadísimo! por no saber qué estudiar… vi mi correo y si alguien estaba conectado, vi algunas cosas en Internet, y realmente ¡no había algo qué hacer! ¬¬

De pronto se conectó alguien, vi de quién se trataba, pero no sabía quién rayos era; me vino a la mente una conversación tiempo atrás con un tipo al que le gustaba la música pshyco… pensé que era él, “seguramente es él”.

Lo saludé, con la idea que era el tipo ese. Comenzamos a platicar; “¿y dónde estudias?, ¿y qué te gusta hacer?, ¿y qué música te gusta?”… una conversación bastante común. Me preguntó donde vivía, le respondí y me dijo que vivíamos cerca; me preguntó en qué calle, le respondí y me dijo que vivíamos en la misma calle; me preguntó en qué cyber estaba, le respondí y me dijo: ¡yo vivo enfrente!... pero estoy en un cyber diferente.

La conversación seguía y más me iba gustando estar platicando con él; de repente me dice que se va a reiniciar su PC, “¡pero no te vayas a ir!”…

Entonces ahí fue cuando se me vinieron dos cosas a la mente: “va a venir a este cyber a saber quién soy… o realmente tiene interés en platicar conmigo”.

Cuando se conectó otra vez, me di cuenta que era la segunda suposición =D Platicamos y platicamos, y de nuevo… “¡pero no te vayas a ir!” Entonces justo antes que se conectara otra vez, en el cyber donde yo estaba entró un tipo, al que ya había visto antes, un skato de cabello chino; se sentó, volteé a verlo y cuando se conectó, mi contacto también se conectó… “¡es ese, es ese!” (Supuse que era el mismo)

Me puse un tanto nervioso que estuviera él ahí también; decidí que era tiempo para irme a casa, eran casi las ocho de la noche; le dije que ya me iba… me respondió diciendo: “¿por qué no nos conocemos?” Sin mentir les diré, lo primero que pensé fue: “¿de qué voy a platicar con este tipo… ¡si soy súper gay!?”

Inteligentemente le respondí: “Mmm, no creo que yo te vaya a caer muy bien”… me preguntó el por qué; “por que soy gay, y a muchos no les caemos muy bien”.

Él -“¿qué crees?
Yo -“¿eres transexual?” (Jajaja, de verdad quería poner eso, sólo le dije ¿qué?)
Él -“soy bisexual”

D=

Bueno, no perdería nada conociéndolo. Me pidió mi número celular, me dijo me llamaría luego para ponernos de acuerdo.

Llegué a mi casa, me puse a leer la Convocatoria esta…

¡Ring, ring! Sonó mi celular y vi que era él quien llamaba...”Uuuy! nunca pensé que el chino ese fuera bisexual”. Comenzamos ahora a platicar por teléfono. Como 3 veces me preguntó si de verdad no tenía novio; en algún momento se puso a cantarme una canción de Avril Lavigne… qué edad tenía, y cuánto media… “yo mido 10cm. más que tú =)” me dijo; fue un tanto gracioso platicar con él de esa forma. Me preguntó donde vivía exactamente… resulta que vivimos a dos cuadras. Me pidió que saliera de casa para podernos conocer; eran como las 9:20 de la noche…

Salí de mi casa y en la distancia veía a alguien acercarse… lo única imagen que tenía de él eran sus chinos… Jajaja. Nadie en la calle… solos él y yo.

Cuando me acerqué lentamente a él, no pude evitar sentirme nervioso. Cuando estábamos cara a cara… estaba totalmente desconcertado… “¡este no es el chino!” (Jamás había visto a este, ni siquiera me di cuenta que era muy lindo físicamente… ¡es que no es el chino!, pensaba)

Me saludó, y olvidé lo que estaba pensando… Jajaja.

-“¿Alberto?”
-“¿David?” =)

Me tomé un respiro de la sorpresa y pude ver cómo es y cómo en la realidad no era quién yo creía. Es bastante lindo. Mide 1.80, notablemente más alto que yo. En ese entonces yo tenía 17 y él 16.

Comenzamos a caminar por la calle, platicábamos y en momentos reíamos. Llegamos a una calle donde no pasaba jamás alguna persona, nos sentamos en una banqueta a platicar; me contó su vida, yo la mía; hubo un momento que empezamos a platicar de un programa de sexología, mencionó uno donde dijeron cómo besar… y me preguntó: “¿tu me besarías?”…

D= Le respondí diciendo que no era el momento, quizá en alguna otra ocasión. ¡Pero en el fondo me moría de ganas de hacerlo!

Pasaban de las 11:30 de la noche, decidimos regresar a casa; “por el mismo caminito”, dijo; regresamos por el mismo camino por el que habíamos llegado… a tres cuadras de donde estábamos me dijo: “¿te puedo decir algo?”... me dijo que le gusté mucho, que le agradó mucho estar y platicar conmigo, y que con casi nadie se sentía tan cómodo platicando, como lo estaba conmigo; un silencio ensordecedor se apoderó del momento… yo no quería contestar algo así con una mentira y cambié de tema bruscamente. Cuando me di cuenta que estaba metiendo la pata, quedé en silencio y él retomó el tema diciendo: “¿cuál es tu respuesta?”… le dije que no había respuesta, por que no había pregunta =D

Caminamos dos cuadras más, y dijo: “¿te puedo hacer una pregunta?... quizá sea un poco repentino y acelerado, tú dime; pero…“ (Me di cuenta lo que quería preguntar)

-“Do you… do you want...?”

Intentaba hacer la pregunta en inglés, pero no sabía cómo hacerlo. Se puso muy nervioso; “sí sabes lo que quiero preguntarte, ¿no?” Por supuesto que lo sabía, me hice el tonto y sólo dije: “en lo que recuerdas cómo hacerlo, sigamos caminando”

Justo una cuadra después, hay una casa donde en frente había dos arbolitos… y fue cuando se resignó a no saber cómo decirlo en inglés y decidió hacerlo en español…

-“¿Quieres ser mi novio?”

Instantáneamente le dije que sí, en esos últimos cinco minutos había logrado conquistarme. No los engaño, estaba constantemente mirando la hora, cuando hizo la gran pregunta eran las 11:55, y cuando nos dimos el primer beso, y el más importante, prácticamente era medianoche… como un cuento de princesas. Jajaja.

Al seguir caminando, rumbo a nuestra primera despedida, por así decirlo; nos deteníamos en las entradas de las casas a besarnos, dado que mide 1.80m. me subía a la banqueta para poder estar “a la altura”. Recuerdo que en nuestro penúltimo de esos besos dijo claramente: “a ti si te voy a querer mucho”. Esa frase ha significado mucho para mí; el hecho que lo haya dicho, y el hecho que no fue enteramente cumplido.

Pasaban las 00:30, cuando nos despedimos en la puerta de mi casa. Se fue y se despidió con un beso.

Esos primeros días fueron totalmente geniales, lo veía diario, todas las noches. Al tercer día salimos a dar un paseo al Centro de Toluca… y nos pasó algo horrible, que simplemente no comentaré, ahora.

Su primer día de clases fue como a una semana de habernos conocido, pasó a verme en la mañana con un nuevo cuaderno. Cuando me dijo que ya se iba, no pude evitar tomar ese cuaderno y verlo, dijo que escribiera algo para él, él haría lo mismo. Le escribí algo en inglés (no recuerdo qué). Él se vio forzado a escribir algo también en inglés; y me escribió esto…

(En el tiempo que duró el noviazgo, guardó la nota que le hice y una foto mía en su billetera)

Casi siempre fue por mí a mi casa, para salir a dar la vuelta; salía, me saludaba, me contaba cómo le fue ese día y empezábamos a caminar, caminábamos mucho por las calles de aquí donde vivimos. Las primeras semanas teníamos un lugar dónde sentarnos y platicar; detrás de una casa, donde no pasaba gente, estaba oscuro y sólo veíamos la luz de la luna y las luces de los otros pueblos.

Algo muy lindo de nuestros primeros besos, recuerdo, es que siempre decía que le empañaba los lentes, ¡y era cierto! Constantemente los limpiaba.

Conforme seguíamos como novios, íbamos encontrando nuevos lugares donde platicar solos sin que nadie viera; en una casa en construcción, en pequeños callejones, en calles donde no pasaba gente, y en la banqueta- en la entrada de mi casa. Aunque suene triste, ridículo, absurdo, criminal ¡incluso!, no lo era, siempre disfruté de esos momentos clandestinos con él. Siempre, cuando estaba con él, pensaba en lo injusto que es no poder mostrar afecto a la persona que quieres, siendo gay… siempre lo pensaba, a veces me ponía muy triste el solo estar pensándolo.

La música no nos faltaba, siempre ponía su celular; me enseñaba sus imágenes y sus listas de reproducción. Cuando llegamos a comprar dulces, y le quedaba azúcar en los labios, lo besaba… ¡sabía tan rico! =D

Jamás había compartido un 14 de febrero con alguien que no fuera un amigo, ansiaba llegara ese día para nosotros dos. Cuando llegó, no la pasamos juntos; se disculpó con un mensaje diciendo que tenía que llegar a su casa con unas cosas que llevó a la escuela. Al día siguiente si lo vi, él llegaba de la escuela; por cierto que me encanta verlo con uniforme, ¡se ve tan sexy! =D Llevaba su mochila, e hicimos lo mismo de siempre, ir a dar la vuelta. Llegando a nuestro lugar habitual de esos días (una casa en construcción), me detuvo, sacó de su mochila un muñeco de fieltro que él mismo hizo para mí, como regalo de San Valentín. ¡Me encanta!

Hubo un momento muy largo en el noviazgo donde no nos vimos un solo día; la inseguridad se apoderó de mí, llegué a irme a la cama con lágrimas en los ojos… realmente pensé que estaba con alguien más. Incluso fui a la puerta de su casa a buscarlo, pero no estaba ¬¬ Cuando volvimos a vernos, sencillamente volvió a ser lo de antes.

Un sábado por la noche salí con mis papás a comprar la cena y no llevé el celular conmigo. De regreso a casa le pedí a mi papá dinero para ir a recargar el celular. Fui y volví a casa; en la esquina de la cuadra donde vivo estaba parado un tipo alto y con gorra, la luz del alumbrado público no daba a su cara, y su silueta me recordaba a David… pasé a un lado de él y dijo: ¡”estoy aquí!” con una sonrisa en la cara; ¡sí era él! La cosa es que fue a buscarme a la casa, mandándome un mensaje al celular; mi papá al llegar a casa lo vio y le preguntó si estaba esperando por mí – le dijo que en un momento regresaba. David decidió esperarme en la esquina, y lo que dijo cuando empezamos a conversar fue: “mi suegro me habló, y me dijo dónde habías ido ^^ “ (Mis papás ya tenían claro que él era más que un amigo)

Una noche estábamos detrás de un camión besándonos, en una calle en la que el pavimento no existía. De pronto de una casa salió un tipo y nos vio, nos asustamos tanto que empezamos a correr como locos, cuando llegamos a un lugar “seguro” sólo nos reímos de la situación. Jajaja.

Con el compartí varias cosas; cuando fui a hacer mi examen de admisión a la Universidad fue el primero al que le comenté mi frustración; cuando aún estaba haciendo mi famosa Maqueta, a él se la enseñé. Incluso una diarrea compartimos, nos enfermamos al mismo tiempo. En alguna ocasión me contó de toda su situación familiar; y sólo en una ocasión le conté sobre Carlos.

Aunque fue el noviazgo que siempre anhelé, el cariño no mostraba la cara. Obviamente lo noté, venía de un noviazgo donde todo lo que había era cariño… Alguna vez mi gran amigo Luis, me comentó: “como que no lo quieres tanto…” Pues aunque a Carlos ya lo había superado, cruzaba por mi mente la diferencia abismal que había entre David y Carlos; me frustraba tanto el pensarlo.

De los novios que he tenido, con David he durado más y con David, quizá, tuve más contacto físico que con cualquier otro. En definitiva, un noviazgo de ensueño; vivimos cerquísima, teníamos algunas cosas en común – incluso el humor sarcástico, que es tan importante; y físicamente: ¡me encanta! Aún me encanta. De verdad, ser novio de David ha sido muy importante.

Un día, como cualquier otro estaba a la espera que llegara David, hicimos lo mismo y cuando llegamos otra vez a la puerta de mi casa… se notaba como distante, entonces fue cuando me preocupe de más, me distancié de él también; y el momento fue estresante.

Sólo tuvo que decir: “we have to talk”, para que me diera cuenta que eso ya había terminado, no había marcha atrás; “¿sobre qué?”, le dije…

Y todo terminó; contestó diciendo que estaba muy confundido, conmigo y con su familia; con él y con todo lo que lo rodeaba, me sentí miserable pero en ese momento no me puse egoísta y pensé sólo en su bienestar. “Quiero que estés bien”…

Claro que me entristecí mucho, ¿pero qué podía yo hacer? Cuando iba a presentar mi Maqueta en la escuela, una amiga mía notó que estaba como ido con toda esta situación, me animó diciendo: “mañana te vienes súper guapo, vas a pasar por la casa de David y se va a dar cuenta de todo lo que se pierde…” No le tenía resentimiento, pero me animó un poco.

Y desde el día que terminamos nos hemos visto muchas veces; en la calle, en el bus, rumbo a la escuela. También le compartí que había quedado en la Universidad, mi triunfo con lo de la Maqueta. En las conversaciones que teníamos rumbo a la escuela, me comentaba sus ansias de cambiarse de salón, y su frustración con la prepa. Nos va bien después de haber terminado.

Realmente un novio y un noviazgo encantador, los que siempre he querido tener y revivir. Físicamente siempre estuvo presente, como novio también… pero no funcionamos tan bien juntos.

Y hoy, hoy cumplo un año de haberlo conocido… ¡y me encanta verlo de uniforme! =D

Por cierto que usa lentes, cosa que me hace morir de un hombre. ¡Me encanta como se ve!

David, me alegra tanto haber sido tu novio, ser tu amigo; ser tu conocido incluso. Me alegra haberte conocido justo en ese momento y cómo todo se fue dando. Todas las cosas que pasamos juntos y cómo las pasamos. Besarte todas esas noches. Platicar y platicar viendo la luz de las estrellas… y reír por cada tontería. El sabor del azúcar en tus labios, tu sonrisa, tus ojos… me encantó haber sido tu novio.

¡Te quiero mucho! =)